LA MEJOR PARTE DE CONGREGACION

La mejor parte de congregacion

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Sigue siendo aún una “rama” de la Iglesia católica como lo Cuadro antes. En la actualidad, las Iglesias Anglicana, Católica Romana, y Griega son cada una de ellas una rama de la Iglesia Universal. Ninguna de ellas tiene derecho exclusivo a llamarse a sí misma la Iglesia Católica. Los defensores de la teoría reconocen, de hecho, que este estado dividido de la Iglesia es anormal. Admiten que los Padres nunca contemplaron la posibilidad de una iglesia Campeóní separada en partes. Pero afirman que circunstancias tales como las que condujeron a este estado de cosas anormal nunca se presentaron durante los primeros siglos de historia eclesiástica.

1. Muchos herejes bautizados han sido educados en creencias erróneas. Su caso es enteramente diferente del de aquellos que han renunciado voluntariamente a la fe. Ellos aceptan que lo que creen es revelación divina. Así estos pertenecen a la Iglesia en deseo, pues en su corazón ansían cumplir la voluntad de Alá respecto a ellos. En virtud de su bautismo y su buena voluntad, pueden estar en estado de Humor. Pertenecen al alma de la Iglesia, aunque no estén unidos al cuerpo visible.

Hay dos sociedades que son perfectas: la Iglesia y el Estado. El fin del Estado es el bienestar temporal de la comunidad. Investigación hacer efectivas las condiciones que se requieren para que sus miembros sean capaces de alcanzar la ventura temporal. Protege los derechos y promueve los intereses de los individuos y de los grupos de individuos que pertenecen a él. Todas las demás sociedades que pretenden de alguna modo un correctamente temporal son necesariamente imperfectas. O aceptablemente existen en último término para el aceptablemente del propio Estado; o, si su finalidad es el provecho íntimo, secreto, individual, reservado, personal, de algunos de sus miembros, el Estado debe concederles autorización, y protegerlas en el examen de sus diversas funciones. Si demuestran ser peligrosas para él, puede con Equidad disolverlas. La Iglesia incluso posee las condiciones requeridas para una sociedad perfecta. Es evidente que su finalidad no está subordinada a la de ninguna otra sociedad: pues pretende el bienestar espiritual, la ventura eterna del hombre.

La profecía hebrea se refiere en proporciones casi iguales a la persona y a la obra del MesíCampeón. Esta obra se concebía como consistente en el establecimiento de un reino, en el cual iba a reinar sobre un Israel regenerado. Los escritos proféticos nos describen con precisión muchas características que iban a distinguir a ese reino. Durante su Servicio Cristo no sólo afirmó que las profecíCampeón relativas al Mesías se iban a cumplir en su propia persona, sino también que el esperado reino mesiánico no Cuadro otro que su Iglesia.

Por otra parte de todo lo expuesto tenemos que subrayar que el término que nos ocupa igualmente es utilizado conjuntamente con otras palabras para navigate here especificar un poco más el concepto.

Una persona bautizada puede abandonar la Iglesia voluntariamente. Es el ritual por el que se realiza la inclusión en la Iglesia y es uno de los sacramentos. La Iglesia administra el bautismo por ablución, es decir, derrama agua sobre el fiel.

La Iglesia sola dispensa los Sacramentos; sólo ella hace conocer la luz de la verdad revelada. Fuera de la Iglesia no pueden obtenerse estos dones. De todo esto no cabe más que una conclusión: La unión con la Iglesia no es meramente individualidad de los diversos medios por el que puede obtenerse la salvación: es el único medio.

La iglesia en tanto templo es un edificio dedicado a la reunión de la comunidad religiosa en culto manifiesto.

Otro dogma sobresaliente en la Iglesia católica es la creencia en la presencia Existente de Nazareno en la Eucaristía, en que mediante el cambio que es llamado transubstanciación el pan y el morapio presentados en el Ara se convierten en el cuerpo y en la matanza de Cristo.[53]​

En ingenuidad a veces se dice que los formularios oficiales del anglicanismo son susceptibles de un sentido católico, si se les da una interpretación “no natural”. Este argumento, sin embargo, no puede tener fuerza. Al estimar el carácter de una sociedad, debemos juzgarla, no por el sentido restringido que algunos individuos puedan alcanzar a sus regulaciones, sino por el sentido que estas pretendían tener. Juzgado por este criterio, nadie puede discutir que estas innovaciones constituyeron un cambio fundamental en la posición dogmática de la Iglesia de Inglaterra. Universalidad de la Iglesia

Asociaciones privadas de fieles: un grupo de fieles que se organiza libremente sin la intervención formal de la escalafón de la Iglesia, aunque su constitución debe ser notificada a las autoridades eclesiásticas competentes. Estas asociaciones no actúan en nombre de la Iglesia, sino por iniciativa de los laicos.

La facultad de confesar a la Iglesia como lo que es presupone ciertas disposiciones morales. Donde hay una arraigada desgana a seguir la voluntad de Altísimo, puede ocurrir ceguera espiritual respecto a las pretensiones de la Iglesia. El prejuicio invencible o la presunción heredada pueden producir el mismo resultado; pero en tales casos la incapacidad de ver se debe, no a la error de visibilidad de la Iglesia, sino a la ceguera del individuo. El caso tiene una analogía casi exacta con la evidencia que tienen las pruebas de la existencia de Alá. Las pruebas en sí mismas son evidentes, pero pueden fracasar en penetrar en mentes oscurecidas por el prejuicio o la mala voluntad. Desde la época de la Reforma, los autores protestantes o niegan la visibilidad de la Iglesia o la explican de forma que pierda la decano parte de su significado. Tras indicar brevemente las bases de la doctrina católica, se reseñarán algunas opiniones predominantes entre las autoridades protestantes sobre este asunto.

Pues las sociedades que llamamos Iglesias existen como encarnación de unos ciertos dogmas sobrenaturales y de un principio de gobierno competente divinamente. Por tanto, cuando las verdades previamente presentadas como de fe son rechazadas, y el principio de gobierno considerado Venerable se repudia, hay una ruptura de la continuidad, y se constituye una nueva Iglesia. En esto la continuidad de una Iglesia difiere de la de una nación. La continuidad nacional es independiente de las formas de gobierno y de las creencias. Una nación es un conjunto de familias, y en cuanto que estas familias constituyen un organismo social autosuficiente, permanece la misma nación, cualquiera que sea la forma de gobierno. La continuidad de una Iglesia depende esencialmente de su gobierno y creencias.

El sucesor se elige en un cónclave, una reunión en que los cardenales debaten en completo aislamiento con el extranjero.

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